Silbatos muy agudos, dado su pequeño tamaño, se puede jugar con la intensidad del soplo y el ángulo de incidencia del soplo en el borde del agujero.
Utilizados además de para regocijo de los más pequeños, como reclamos de caza y para dar órdenes a los animales domésticos, desde la distancia, con el consiguiente ahorro de esfuerzo físico.
La avellana la podemos taladrar y vaciar, o lijar la parte estrecha, hasta conseguir el orificio deseado y vaciarla igualmente.
El hueso de albaricoque se lija y después se vacía.
Muy antiguos, están extendidos por todos sitios.
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